Las abejas carpinteras pertenecen al género Xylocopa y reciben su nombre porque construyen sus nidos preferentemente en la madera, excepto las abejas del subgénero Proxylocopa que lo hacen en la tierra. Se conocen numerosas especies de distribución mundial.
Por su aspecto, recuerdan a los abejorros del género Bombus, por eso en ocasiones se les llama "abejorros azules", pero se distinguen de los auténticos abejorros (Bombus) en varios detalles, así por ejemplo, en la cabeza, el espacio existente entre el ojo y el comienzo de la mandíbula es mucho más corto en Xylocopa que en Bombus (el de éstos es mayor, por eso les da el aspecto de una cara más alargada), así como diferencias en las alas: Bombus no tiene lóbulo jugal, y Xylocopa en cambio sí; el lóbulo jugal se encuentra, cuando está presente, en la base del borde posterior del ala. Las diferencias entre Xylocopa y Bombus toman más relevancia en las regiones donde algunas abejas carpinteras nativas muestran algún tipo de coloración, como por ejemplo bandas amarillas en el tórax, que puede llegar a parecerse algo a la de los abejorros.
Generalmente a las grandes abejas carpinteras se las considera insectos solitarios, es decir que no viven en colonias, pero esta idea ha de matizarse pues existen estudios que demuestran un cierto grado de socialidad en algunas de estas abejas, por lo que no puede afirmarse que sean estrictamente solitarias, sino mejor parasociales; el comportamiento social de Xylocopa es uno de los aspectos más interesantes de estos grandes insectos. Por lo demás, no obstante sus diferencias, están emparentados con los Bombus y las abejas, perteneciendo juntamente con ellos a la familia Apidae del orden Hymenoptera.
La abeja carpintera, Xylocopa violacea (Linnaeus 1758), fotografiada en el Parque Natural de Collserola
En contra de lo que muchos pueden creer, las Xylocopa no se alimentan realmente de madera, sino de polen y néctar, como las demás abejas, que lo obtienen de diversas flores, por lo que se las considera excelentes polinizadoras, tal como muestran las siguientes fotos:
La abeja carpintera elabora su nido en la madera, excavando en ella gracias a sus fuertes mandíbulas. Este nido consiste en varias galerías que vienen a desembocar en una sola y única abertura; en estas galerías la hembra depositará los huevos a los que abastecerá de néctar y polen (éstos constituyen el alimento tanto para larvas como para adultos). Generalmente los túneles que lleva a cabo la Xylocopa en la madera son sólo superficiales, por lo que si el animal ha hecho su nido en nuestra casa no hay mucho que temer, pues no pondrá en peligro la resistencia de la contrucción.
Nido de Xylocopa violacea en el tronco de un almendro (P.N. de Collserola)
Aunque ya dije que en general se las tiene por solitarias, en algunas especies de Xylocopa (ejemplo: X. nasalis, "abejorro carpintero oriental", del sur de Asia), la madre convive con las crías, e incluso llegan a distribuirse el trabajo (unas vigilan y cuidan el nido, otras salen a buscar alimento), pero en todo caso nunca logrando la estructura tan organizada propia de las abejas y avispas sociales.
Ciclo de vida: Una generación por año (univoltina) para las abejas carpinteras de nuestras latitudes (templadas), pero en otras especies se dan varias generaciones en un solo año (multivoltinismo); emergen en el mes de abril, y a finales de la primavera o principios del verano buscan pareja, y lugares para anidar. A finales del verano sale el imago, que hibernará hasta el año siguiente.
Pareja de abejas carpintera (Xylocopa violacea), en P.N. de Collserola
En muchas especies de abejas carpinteras, la hembra es más grande que el macho, aunque en otras especies ocurre al revés, y suele llevar una coloración más oscura. Por su parte, el macho tiene los ojos más grandes (en varias especies incluso se tocan en la parte superior de la cabeza, como ocurre claramente en las del subgénero asiático Platynopoda) debido a que son territoriales y necesitan tener un control visual amplio de su entorno.
En la especie X. violacea, al macho se le reconoce fácilmente por la presencia en sus antenas negras de un anillo de color anaranjado próximo al ápice, bien visible en el precioso ejemplar de la siguiente foto
En un jardín, en Barcelona
Las antenas del macho de Xylocopa valga (una especie muy similar a X violacea) no tienen ese anillo, siendo completamente negras.
Los machos tanto de Xylocopa valga como los de X.violacea, ambas del mismo subgénero, carecen de las marcas faciales (de tonos claros, blanquecinos o amarillos) tan presentes, en cambio, en los machos de otras (muchas) especies de Xylocopa.
Ejemplar de Xylocopa violacea, con sus alas de bonitos reflejos azules y violetas; Parque Fluvial del Besós (Barcelona)
Si los abejorros del género Bombus no son agresivos, los abejorros carpinteros todavía lo son menos, si ello es posible. Sólo las hembras llevan aguijón, pero no pican casi nunca, a menos que se les intente capturar o se les moleste mucho. Lo mismo que los Bombus, su acúleo es liso (no aserrado), de manera que el abejorro carpintero está capacitado para poder dar varios aguijonazos sucesivos, al no quedar clavado en el cuerpo de la víctima como en cambio sí sucede con el de la abeja Apis mellifera, que lo tiene aserrado.
Si bien pica poco, es habitual que intimide cuando se siente importunado. Así, no dudará en sobrevolar a nuestro alrededor, a modo de advertencia o incluso de intimidación, si le resultamos molestos. Por lo general, su imponente tamaño (2-3 cm de longitud y 4-5 cm de envergadura con un peso no inferior a un gramo, uno de los mayores abejorros) y su zumbido, son suficientes para alejar a personas y otros animales.
Precisamente el zumbido amenazador constituye un elemento clave en el comportamiento defensivo (sobretodo a la hora de defender el nido) de las abejas carpinteras. Para defender su nido de los intrusos, la abeja carpintera se sirve de varias estrategias, siendo la primera de ellas ese zumbido amenazador, ya sea intermitente o casi continuo, que puede llevar a cabo durante más de un minuto. La abeja se defiende frente a otras abejas carpinteras (hembras o machos), insectos de otras especies y frente a humanos. Teniendo en cuenta que las otras hembras de abeja carpintera son la principal causa de destrucción de nidos en el período de nidificación, la defensa frente a ellas está más que justificada. El motivo por el cual también muestra comportamiento defensivo frente a los machos bien puede deberse a que no los reconoce como tales (no reconoce el sexo de la abeja carpintera intrusa) o bien a que simplemente no le interesa el apareamiento, pues se sabe que los machos buscan hembras para fecundar incluso durante la primera mitad del período de nidificación.
Otros recursos defensivos de la abeja carpintera son la obstrucción de la entrada del nido con su propio abdomen, para evitar que el intruso penetre, el ataque (ya como último recurso) o, en el caso de que el agresor sea un humano, la amenaza de la picadura.
Un interesante estudio sobre la defensa del nido por Xylocopa violacea fue realizado en el sur de Italia entre 1986 y 1994, y publicado por Salvatore Vicidomini; de él se extraen datos significativos sobre el comportamiento defensivo de este insecto que aquí he resumido brevemente.
Xylocopa violacea
ALGUNAS ESPECIES INTERESANTES
El género Xylocopa comprende unas 400 especies distribuidas sobretodo por las regiones de clima tropical y subtropical, pero también algunas especies en áreas de clima templado, como nuestra Xylocopa violacea. Aunque el género es uno, se reconocen varios subgéneros, en un número que varía entre 31 y 51, dependiendo del taxonomista. Algunos de estos subgéneros son endémicos de islas (ejemplo: Prosopoxylocopa, de Madagascar), y la gran mayoría se hallan restringidos a una sola región biogeográfica, con pocas excepciones (dos de esas excepciones las encontramos en el subgénero Neoxylocopa, propio de la región Neotrópica pero con dos especies en el Neártico: N. mexicanorum y N. varipuncta, esta última como la especie-tipo del subgénero).
Seguidamente menciono sólo algunas pocas de las muchas interesantes especies del género:
Xylocopa africana (Fabricius, 1781)
Los machos de esta especie originaria del continente africano se caracterizan por su tórax y primer segmento del abdomen que son de color amarillo dorado, con resto del abdomen oscuro; las hembras son marrones.
Xylocopa alticola (Hedicke, 1938)
También distribuida por África, de esta especie se han capturado ejemplares en la misma montaña del Kilimanjaro (Tanzania).
Xylocopa amethystina (Cocrerell, 1911)
Especie de abeja carpintera distribuida por India, Pakistán y Sri Lanka; se la incluye dentro del subgénero Nodula.
Xylocopa bombylans (Latreille, 1802)
Una de las más bellas por sus espléndidos colores: su cuerpo es de un azul verdoso metálico brillante, por eso es conocida como la "abeja carpintera pavo real". Es la especie-tipo del subgénero Lestis, si bien hay que señalar que este subgénero sólo contiene dos especies (la otra, también con brillo metálico verdoso, aunque aquí con tono dorado, es Xylocopa aerata, en Nueva Gales del Sur), ambas endémicas de Australia.
Todas las fotografías publicadas en estas páginas son propiedad de Santiago Argemí Sobrevilla
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ABEJA CARPINTERA (Xylocopa)
Xylocopa caerulea (Fabricius, 1804)
Es la "abeja carpintera azul" de India, Sudeste asiático y China meridional, subgénero Cyaneoderes.
Como la especie anterior, se trata de una de las abejas carpinteras más llamativas del mundo gracias a su coloración (una vellosidad en el tórax de color azul claro). Tamaño hembra: unos 23 mm.
Xylocopa caffra (Linnaeus, 1767)
Las hembras de esta especie de tamaño mediano tienen el cuerpo negro con dos contrastadas bandas transversales claras, amarillas o blancas, mientras que los machos son uniformemente amarillentos. Especie difundida por África tropical, Madagascar y varias islas del océano Índico.
Puede resultar difícil reconocerla en un primer vistazo sin equivocarse, porque varias otras especies estrechamente emparentadas con ella (subgénero Koptortosoma) muestran una morfología y coloración muy similares.
Xylocopa californica (Patton 1879)
Distribuida por California, Nevada,Oregon, Utah, Arizona y noroeste de México.
Esta especie es la principal polinizadora de muchas orquídeas y bromelias.
Xylocopa combusta (Smith 1854)
Es de color negro lustroso y se la encuentra en Sierra Leone, Congo, Somalia, Etiopía, Tanzania, Mozambique y Angola. Pertenece al subgénero africano Mesotrichia, esta robusta abeja alcanza tamaño grande, y es notable también por la hermosa iridiscencia verdosa de sus alas, lo que además sirve para diferenciarla de la muy similar Xylocopa subcombusta, cuyas alas no menos bellas presentan tonos más azulados.
Xylocopa flavorufa (De Geer, 1788)
Subgénero Mesotrichia, especie distribuida por el África subsahariana, hembras con tegumento de color negro y densa pubescencia dorsal rojiza (a veces anaranjada o amarilla) en el tórax así como alas oscuras con bonitos reflejos violetas. Es una especie de gran tamaño, que puede alcanzar los 28 mm de longitud corporal tanto el macho como la hembra.
Xylocopa frontalis (G. A. Olivier, 1789)
Es una de las abejas carpinteras con mayor distribución geográfica, que comprende casi toda Latinoamérica, desde México hasta la parte septentrional de Argentina. De un tamaño de 20-25 mm, esta especie pertenece al subgénero Neoxylocopa cuyos efectivos carecen de los bellos tonos metálicos corporales de las abejas carpinteras del subgénero también latinoamericano Schonnherria; en particular, la hembra de Xylocopa frontalis es negra con bandas anaranjadas o rojizas en su abdomen.
Xylocopa iris (Christ 1791)
Distribuida por el Suroeste de Europa, se parece mucho a nuestra Xylocopa violacea.
Xylocopa latipes (Drury 1773)
Muy grande y robusta, cuerpo de color negro. Es la mayor de todas las Xylocopa (más de 30 mm de longitud) y por ello una de las abejas más grandes del mundo. Difundida por los bosques de varias islas (Borneo, Java, Filipinas, Sumatra, Singapur; también India y países del Sudeste asiático), se la conoce como "abeja carpintera gigante de Borneo" o "abeja carpintera tropical".
Esta impresionante abeja presenta el tegumento negro, y unas alas con magníficas iridiscencias de coloración verdosa en la base del ala y violeta o violeta rojizo hacia el área apical. Pubescencia o vellosidad de color negro en los márgenes laterales tanto del tórax como del abdomen del insecto.
Importante dimorfismo sexual: el macho, de menor tamaño sin dejar de ser grande, presenta una cabeza bastante más estrecha que su tórax, con ojos enormes, y además en las patas anteriores, el tarso, de color amarillento, es aplanado y con pelos laterales también de ese color.
Especie-tipo del subgénero Platynopoda.
Xylocopa micans (Lepeletier 1841)
La llaman "abeja carpintera sureña" porque se la encuentra en el sur de EEUU y en México.
Xylocopa pubescens (Spinola, 1838)
Perteneciente al ampliamente extendido subgénero Koptortosoma, las abejas de esta especie presentan una pubescencia o vellosidad en el cuerpo, en todo él en los machos, o restringida únicamente al tórax (sin extenderse al primer tergito, como sí ocurre en otras especies afines) en el caso de las hembras. Tamaño mediano: hasta 22 mm.
Xylocopa tranquebarica (Fabricius, 1804)
Llama la atención que ésta sea una de las poquísimas abejas de hábitos nocturnos, sugiriendo la cuestión del motivo de este comportamiento, cuando la gran mayoría de sus congéneres prefieren moverse por el día, ¿es nocturna para librarse así de sus enemigos?, ¿o tal vez para reducir la competencia por los recursos?
En todo caso no vuela en la total oscuridad, sino mejor en el amanecer y durante el crepúsculo, a veces también en noches claras de luna llena. Se trata por consiguiente de una útil polinizadora nocturna. Como adaptación a la nocturnidad, Xylocopa tranquebarica presenta los ocelos (ojos simples) más grandes que los de las demás abejas carpinteras.
Distribuida en Buthán, India, Myanmar, Sri Lanka y Tailandia. Es una abeja grande, con hembras que alcanzan los 25 mm y machos aún mayores (24-29 mm). Subgénero Nyctomelitta, conocido sólo en la región Oriental.
Xylocopa valga (Gerstaecker 1872)
Otra especie europea, presente en la Península, muy similar en apariencia a Xylocopa violacea.
Xylocopa virginica (Linnaeus, 1771)
Nativa de Canadá y los EEUU, puede vivir en solitario o bien presentar un cierto grado de sociabilidad.
Muchas abejas carpinteras del Este de EEUU difieren de otras especies norteamericanas en que la hembra presenta una vellosidad o pubescencia de color rubio claro en la superficie dorsal de su tórax, siendo la presente un buen ejemplo de ello.
Xylocopa viridis (Smith, 1854)
Esta especie, lo mismo que otras emparentadas con ella (subgénero Schonnherria), presenta un bello brillo metálico en su cuerpo de tonos verdosos, y más cobrizos en el abdomen, tanto en machos como en hembras.
Todas las especies del subgénero Schonnherria están distribuidas en la región Neotropical.