(Scopoli, 1763)
Extendido por la mayor parte de Europa, este abejorro es uno de los más comunes que, a partir de la primavera, es posible observar revoloteando por una gran variedad de flores silvestres.
Bombus pascuorum se caracteriza por la coloración amarilla anaranjada uniforme de su tórax, que tampoco es exclusiva de él, pues también la presentan otras especies de abejorros como Bombus muscorum, al cual se parece mucho, o Bombus hypnorum, del que se distingue claramente por el color de la cola: blanco en hypnorum y nunca blanco en pascuorum.
En la foto, un macho de Bombus pascuorum fotografiado en la sierra catalana de Collserola
El abdomen sigue la línea de coloración del tórax, aunque con mucha más variación en tono y color, llegando en algunos ejemplares a ser casi gris, y también existe variabilidad en la intensidad de las bandas oscuras.
En las siguientes fotos vemos tres ejemplares (todos hembras) de Bombus pascuorum presentando ligera variación de coloraciónFotos hechas en Parque Natural de Collserola, Barcelona
Tamaño de la reina: 15-18 mm
Tamaño de la obrera: 9-15 mm
Tamaño del macho: 12-14mm
Bombus pascuorum pertenece al grupo de los abejorros que tienen la lengua larga, en el caso de él de unos 8,5 mm de media, lo que le posibilita llegar más al fondo en las flores cuando las visita para buscar el néctar. La alimentación está basada en la recolección de polen, fundamental para la alimentación de las larvas, y de néctar, fuente necesaria de energía sin la cual el insecto no podría volar. Según un estudio que se hizo con 258 observaciones de Bombus pascuorum, en el 60% de las flores que visitaba buscaba solamente néctar, en el 33% recolectó néctar y polen, y únicamente polen en el 7% restante. Moras, tomillo o lavanda producen un néctar que solamente un abejorro con la lengua larga, como pascuorum, puede alcanzar. Visita muchas clases diferentes de flores, como cardos, ortigas, agripalmas, y lo hace en una gran variedad de hábitats como prados, pastos, terrenos baldíos, márgenes del campo, jardines o incluso parques de grandes ciudades. Parece que los abejorros machos visitan más flores compuestas o en inflorescencia que las hembras.
En las siguientes dos fotos, otro macho de Bombus pascuorum en su tarea polinizadora
Las colonias de Bombus pascuorum tienen un ciclo de vida relativamente largo, y aunque su tamaño varía, pudiendo llegar en su máximo apogeo, que es en el mes de agosto, a las casi 200 obreras, se puede decir que en general son de tamaño medio. Esas colonias viven en los nidos. Estos nidos los construyen generalmente en el suelo, en la superficie, o también bajo el suelo pero a escasa profundidad. El nido queda cubierto por vegetación, musgo, hierba o finas raíces. Los abejorros recogen este material con sus mandíbulas y patas.
Es en la primavera, a principios de abril, cuando se dejan ver las reinas, y hacia un mes más tarde, en mayo, las obreras. La colonia durará hasta el final de octubre, más o menos.
Según algunas observaciones que se han hecho, parece que a Bombus pascuorum no le agrada mucho la presencia de abejorros de otras especies en las flores que visita, por lo que cuando éstos llegan, nuestro abejorro se va.
Seguidamente tres fotos de una hembra de Bombus pascuorum fotografiada en el Parque Natural de Montseny, BarcelonaVista generalVista lateralVista dorsal
Al igual que ocurre con otros muchos abejorros, nuestro Bombus pascuorum tiene un pariente que lo parasita, un abejorro de cuco, que en el caso específico de él se trata de Bombus campestris, muy común en Europa.
Como todos los insectos polinizadores en general, y los abejorros en particular, la función que sin saberlo lleva a cabo Bombus pascuorum resulta de enorme utilidad tanto para el equilibrio ecológico como para nosotros mismos, por lo que debemos siempre respetarlo y protegerlo como un valioso elemento del patrimonio natural.